Vulva De Una Mujer De 50 Años

¿Cómo es una vagina NORMAL?

Es probable que hayas notado algunos de los inconvenientes del envejecimiento -arrugas, disminución del metabolismo y pérdida de memoria, por nombrar algunos-, pero tu vagina tampoco lleva bien la vejez. De hecho, hay toda una serie de cambios que se producen ahí abajo, a partir de los 40 años.  Aunque la mayoría de las diferencias relacionadas con el envejecimiento que notarás en tus partes femeninas (como el aumento de la sequedad y las infecciones por hongos) son simplemente molestas, otras pueden ser graves. Esto es lo que ocurre:

A medida que envejece, la piel pierde elasticidad y las arrugas se hacen más pronunciadas. Algo parecido le ocurre a tu vagina. El estrógeno ayuda a mantener la piel rellena y más elástica. En consecuencia, la disminución hormonal como consecuencia del envejecimiento supone una pérdida de elasticidad de la vagina. Esto se conoce como atrofia vulvo-vaginal, o VVR. Las paredes vaginales se adelgazan y pueden volverse secas e inflamadas. Los ejercicios de Kegel probablemente no ayudarán, pero cualquier tipo de actividad que simule y vigorice la zona podría hacerlo, incluida la excitación sexual. El médico puede incluso recomendar una crema hidratante vaginal o prescribir un estrógeno tópico u oral.

Esto es lo que le pasa a tu vagina a los 50 años

En realidad, el clítoris nunca desaparece, pero puede reducirse con el tiempo tras la pérdida de hormonas femeninas circulantes con la menopausia. Esto forma parte de una condición normal con el envejecimiento llamada atrofia urogenital. Cuando las mujeres entran en la menopausia, se producen muchos cambios debido a la pérdida de las hormonas estrógeno y progesterona. Estos cambios pueden afectar a la libido y a la función sexual. Los tejidos vaginales se vuelven más delgados, y la sequedad vaginal es un fenómeno común en las mujeres posmenopáusicas. Este mismo adelgazamiento de los tejidos puede producirse alrededor del clítoris, lo que cambia la sensación durante la actividad sexual de las mujeres, y en algunos casos, incluso convierte el placer en dolor. Las mujeres sin factores de riesgo para tomar estrógenos (como antecedentes familiares de cáncer femenino) pueden consultar a su ginecólogo sobre las opciones de tratamiento hormonal. Éstas pueden incluir la sustitución hormonal sistémica, así como terapias hormonales tópicas (locales). Las mujeres también pueden utilizar preparados tópicos o lubricantes (que no contienen hormonas) para equilibrar el pH y ayudar al cuerpo a adaptarse a estos cambios normales de la menopausia. Aunque estos cambios en los tejidos no pueden revertirse, sí pueden mejorarse.

Lesiones no escamosas de la vulva – Dr. Kinloch #GYNPATH

No se dispone de reimpresiones individuales de este artículo. Dirigir la correspondencia a Maire B. Mac Bride, MBBCh, Division of General Internal Medicine, Mayo Clinic, 200 First St SW, Rochester, MN 55905 ([email protected]).

NotasAl terminar este artículo, usted debe ser capaz de (1) reconocer los síntomas y signos comunes de la atrofia vulvovaginal, (2) evaluar el papel de las pruebas utilizadas en su identificación, y (3) recomendar opciones de tratamiento eficaces.Preguntas CME sobre la atrofia vulvovaginalEsta actividad fue designada para 1 Crédito(s) AMA PRA Categoría 1.™Debido a que las contribuciones de Concise Review for Clinicians son ahora una actividad CME, las respuestas a las preguntas ya no se publicarán en la revista impresa. Para obtener créditos de CME y las respuestas, consulte el enlace en nuestro sitio web en mayoclinicproceedings.com.REFERENCIAS1. Moreira ED, Glasser DB, Nicolosi A, Duarte FG, Gingell C, GSSAB Investigators’ Group Sexual problems and help-seeking behavior in adults in the United Kingdom and continental Europe. BJU Int 2008;101(8):1005-1011

Un jubilado de 74 años se prepara para un tratamiento facial de la vagina

Las mujeres viven más que los hombres en todo el mundo (1) y en los países desarrollados esperan sobrevivir más de 30 años tras la menopausia natural, que suele producirse entre los 48 y los 52 años (2). Así las cosas, el impacto del envejecimiento reproductivo en la longevidad saludable cobra cada vez más importancia debido a las posibles afecciones asociadas a la deficiencia hormonal relacionada con la menopausia (3). La privación de estrógenos es el rasgo distintivo del agotamiento ovárico que conduce a la manifestación de varios signos y síntomas con un impacto significativo en la calidad de vida (QoL) y en la salud física, mental y sexual (4). Incluso la insuficiencia androgénica, una característica endocrina más evidente en las mujeres con fallo ovárico prematuro (natural, quirúrgico, iatrogénico), puede contribuir a los eventos clínicos relacionados con la menopausia (5). Separar el efecto de la menopausia de la variedad de cambios asociados a la senescencia es bastante difícil, pero observaciones recientes aportan la idea de que la menopausia acelera el envejecimiento biológico, especialmente cuando el fallo reproductivo se produce de forma prematura (6).

Acerca del autor

admin

Ver todos los artículos